La campaña se enmarca dentro de la iniciativa que impulsa la ONG ‘Fundación Amigos de los Niños” (Fundana), en la que se busca concienciar sobre el embarazo, especialmente en edad temprana.
Francys Cohén, presidente de la fundación que provoca la controversia, propone la premisa “escuchar antes de prohibir”, recomienda que “hay muchas cosas que normar, pero lo importante es que el joven asuma la consecuencia del acto y los padres deben darles las instrucciones que consideren”.
La campaña no es fortuita. Las estadísticas demuestran por qué. Venezuela posee una de las tasas más altas de embarazo en adolescentes, con 101 nacimientos por cada 1,000 mujeres de 15 a 19 años de edad. En la región, solo Nicaragua (109) y Honduras (108) la superan.
En el país que gobernó Hugo Chávez cada 3 minutos queda embarazada una adolescente menor de 18 años. 90% de las jóvenes conoce los métodos anticonceptivos, pero solo 10% los usa.
Pese a estos números, no todos ven con buenos ojos la campaña. Muchos la rechazan y otras la consideran de mal gusto. Otras personas creen que la vitrina alienta el embarazo y no que busque concienciar.