Francisco da muestras más tangibles de la “tolerancia cero” a los abusos por parte de los religiosos, aunque las organizaciones de víctimas exigen más celeridad y transparencia en los procesos. El 11 de julio será la primera audiencia del juicio contra el exnuncio apostólico de la República Dominicana, el polaco Jozef Wesolowski, por abuso sexual a menores y posesión de material pornográfico con menores. El prelado era conocido por mantener relaciones pagadas con menores en la llamada “zona colonial”, centro histórico de Santo Domingo, según las denuncias recibidas en el Vaticano.
El juicio
Wesolowski, de 66 años, ejerció como nuncio en el país caribeño por casi 6 años; fue relevado de sus funciones en agosto del 2013 y en junio de este año fue expulsado del sacerdocio por la Congregación para la Doctrina de la fe (ex Santo Oficio), siendo la medida más severa contra un prelado, pero en caso de encontrarlo culpable ahora, podrían condenarlo a 6 o 7 años de cárcel.
“Renuncian” dos obispos
Francisco anunció ayer que aceptaba la dimisión de dos obispos estadounidenses, John Clayton Nienstedt y Lee Anthony Piche, que en realidad habían sido “invitados a renunciar” por haber cometido una falta grave al no proteger debidamente a las víctimas de un cura pedófilo.