Dos momentos centrales ayer: la multitudinaria misa en La Habana y el encuentro con Fidel.
En la misa
En la Plaza de la Revolución el Papa no habló del embargo sobre la isla, la disidencia o el exilio. Sin embargo, dijo que los cristianos deben “servir” a los más frágiles en la sociedad y “no servirse”de ellos, y llamó a rechazar toda “ideología” en el servicio a los demás. Pidió evitar un nuevo fracaso del proceso de paz en Colombia y lograr una “definitiva reconciliación”.
Con Fidel
En la informal visita de 30 minutos que Bergoglio hizo a Fidel, Castro regaló al Papa el libro “Fidel y la religión”. Por su parte, el pontífice hizo un presente especial al expresidente de 89 años: un libro y un CD con predicaciones grabadas del sacerdote jesuita Armando Llorente, profesor y tutor de Fidel cuando asistía al colegio jesuita Belén en La Habana y quien tenía una alta estima por Fidel.