30 jun. 2025

Donó riñón a su jefa pero esta la echó luego

La ingrata actitud de su jefa dejó a Debbie Stevens, de 47 años y madre de dos hijos, sin trabajo. La ingrata actitud de su jefa dejó a Debbie Stevens, de 47 años y madre de dos hijos, sin trabajo.

En 2010, Debbie Stevens, una estadounidense de 47 años y madre de dos hijos, se enteró que su superior, Jackie Brucia, de 61 años, estaba en lista de espera para recibir un trasplante de riñón. Ambas trabajaban juntas en un local de venta de autos en Long island y allí supo Debbie que su jefa corría grave peligro, ya que el órgano que tanto necesitaba no llegaba.

Valiente decisión

Debbie se presentó como donante voluntaria sometiéndose a todos los estudios necesarios para cederle el órgano a Brucia. Aunque el riñón no resultó compatible, el médico le explicó que igualmente podía hacer la donación y ayudar a acelerar el trasplante de su jefa, colocándole en mejor posición en la lista de espera.

Reintegro con problemas

Después de la operación, Debbie sufrió varias complicaciones que le impidieron retomar sus actividades normales. Ante esta situación su jefa, ya operada y que no se había reintegrado al trabajo, le dijo: “No se puede entrar y salir cuando querés. El resto de empleados podrían pensar que estás recibiendo un trato especial”, así que la trasladaron a una oficina más alejada (y según Debbi en un lugar inseguro) y más adelante la despidieron.

Ahora Stevens denunció a su empleadora por discriminación ya que, según ella, “se le violó el derecho a recuperarse en su salud, como lo dicta el ‘Acta de estadounidenses con discapacidad’”