Dilma Rousseff quiere apurar el procedimiento en el Congreso para atender las urgencias económicas. Ayer se estaba conformando la comisión de diputados que analizará el pedido de “impeachment” (juicio político) a la mandataria.
No al receso
Rousseff pidió al Congreso que suspenda el receso estival (23 de diciembre hasta febrero) y que los legisladores vuelvan al trabajo tras los feriados de fin de año. “No podemos darnos el derecho de parar el país hasta el día 2 de febrero”, dijo a los periodistas.
La mandataria renovó su confianza en el vicepresidente Michel Temer, quien la sucedería si la apartan del cargo y a quien le atribuyen estar operando secretamente a favor del juicio político.
Proceso puede ser largo
La comisión de 65 integrantes recibirá los descargos de la mandataria y propondrá rechazar o proseguir con el juicio político. El proceso, largo y complejo, puede durar meses en momentos de la peor recesión de Brasil en décadas