Difícil Día de la Independencia en Brasil: jaqueada por la situación económica, los hechos de corrupción y la baja popularidad, Rousseff apostó a comunicarse a través de su Facebook, defendiendo las políticas de ajuste del cuestionado ministro de Hacienda.
Protestan con muñecos
Los opositores a Dilma, que según las encuestas son amplia mayoría, protestaron en Brasilia apelando a dos muñecos inflables gigantescos: uno de la propia Presidenta pero con nariz de Pinocho y otro del expresidente Lula da Silva vestido de presidiario.
La Presidenta participó del desfile militar por la conmemoración del Día de la Independencia realizado en un área aislada por un muro de láminas de aluminio que los ma nifestantes rayaron con espray y luego trataron de derribarlo. Sin discursos en el desfile, Rousseff publicó un video en Internet en el que habló de la “fase de dificultades” que enfrenta el país, con una severa crisis política y económica.
En los últimos tiempos se hizo muy popular una versión en miniatura del muñeco de Lula, que se vende a unos 3 dólares (poco más de G. 15.000).