La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció ayer una reforma de gabinete que busca fortalecer su apoyo en el Congreso para aprobar un paquete de ajuste y alejar el fantasma de un “impeachment” (NR: proceso jurídico que podría causar su destitución e inhabilitación por parte del Congreso).
Gobernabilidad en riesgo
“Precisamos estabilidad política. Por eso esta reforma tiene un propósito: actualizar la base política del Gobierno, buscando una mayoría que amplíe nuestra gobernabilidad”, dijo Rousseff en un acto en Brasilia. Con apenas un 10% de apoyo según las encuestas, la Presidenta busca apoyo político para soportar un momento de dura crisis económica y que se prolongará por lo menos hasta el 2017, según análisis varios. De entrada la jugada le permitió un apoyo de los mercados: la Bolsa cerró en alza el mismo día.
“Ajuste de cinturones” busca apoyo
- Se eliminan ocho de los 39 Ministerios actuales.
- Serán suprimidas 30 secretarías.
- 3.000 puestos de asesoría pública estatal serán eliminadas.
- También se recortará en 10% el salario de los ministros.
- Se reducirá en un 20% los gastos administrativos.
- La cartera de Salud, que tiene el mayor presupuesto, estará en manos de un partido aliado del Gobierno.