El cantante Machine Gun Kelly y su novia Megan Fox fueron los más aplaudidos en el fallido festival Asunciónico. El rapero decidió improvisar un show frente al hotel, donde juntó a una multitud. Una persona que se encontraba dentro del hotel
La Misión conversó con EXTRA y mencionó que Megan no es la típica superestrella de Hollywood con aires de grandeza, al igual que su novio, el cantante Machine Gun Kelly.
“Uno cuando ve a una celebridad como Megan piensa que va a ser alzada, pero no, yo quedé sorprendido porque me encontraba en el lugar por cuestiones personales y vi cómo se manejaba con su equipo. Si bien estaban totalmente aislados de los trabajadores del hotel, al menos cuando te cruzabas con ella te respondía con una sonrisa. Al novio lo vi muy ansioso por cantar y fue una experiencia increíble ver a tantas personas fuera del hotel y a Megan sentada en una baranda de la escalera y animando al resto”, argumentó.
Antes de eso pasaron por Loma San Jerónimo donde causaron furor. La vecina Ruth Sánchez habló sobre la visita.
“Vinieron para relajarse, antes de ir a cantar. Entre los vecinos hablamos, nuestra consigna era no salir a mirarles, para darles su espacio, pero muchos chiquitos (jóvenes) fueron a saludarles, fueron muy amables (Megan y su novio), muy formidables, no hubo ningún tipo de problemas”, añadió.
En Loma San Jerónimo visitaron el famoso Ko’ape Bar, sobre esta experiencia Belén Vitale charló con EXTRA. “Me escribió una cliente canadiense y tiene un amigo, quien es el guitarrista de la banda, ella le dijo que tenemos la mejor vista de Asunción. No abrimos los lunes, por lo cual todo el bar era para ellos”, relató. También reveló que tomaron y comieron.
“Le ofrecimos el espacio para que estén tranquilos, llegaron primero Megan y Machine, se sentaron tomaron agua y unas coronitas (cerveza). Tortillitas con mandioca, canasta de empanadas y mandioca frita, les gustó bastante. Luego llegaron los demás, en total 15 personas, grabaron una parte de su documental”, indicó. También disfrutaron de las bebidas clásicas del local. Tomaron shots de caña (vaso de chupito) y gin de frutos, nosotros llamamos Juky. Vinieron a disfrutar de la experiencia Ko’ape bar, se quedaron tres horas y vieron el hermoso atardecer”, remató.