¡Arde la Cámara Baja! Un escándalo se desató luego de que la diputada liberal Celeste Amarilla acuse al Partido Colorado de “robo y traición a la Patria” por la deuda ilegal de la Itaipú con Brasil.
Esto despertó la furia de su colega colo’o Roberto González, que salió en defensa de su partido y lanzó insultos machistas en contra de la congresista, porque supuestamente estaba “sembrando el odio” contra la ANR.
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“Aborrezco a las putit** con escapulario (prenda usada por religiosas), hubiera dicho el senador Galaverna (Kalé), sin embargo, respeto mucho más a las putit** revoloteando sus carteras en las esquinas, cualquiera nomás ya viene como la Virgen María”, disparó, generando la indignación de las congresistas.
El presidente de Diputados, Pedro Alliana, pidió a las legisladoras que hagan silencio debido a que su correligionario no dio nombres.
Pero Amarilla salió a cantarle las 40. “Putit** con escapularios pueden ser sus hijas, su esposa y sus amantes. A mí nadie me va a tratar de put*, nunca he dado motivos para que se toque mi prestigio. No he dado motivos a este coloradito de cuarta que tiene a toda su parentela en Itaipú y que viene a hacer defensa de un partido corrupto”, expresó.
“Ladrón”
Celeste mencionó que los líderes más jóvenes de ANR deberían chutarle de los “escombros” como González si quieren limpiar su partido.
“Estas bestias que tratan de put** a las mujeres. Yo ya dije una vez, las mujeres tenemos derecho a ser put** y no va a ser este ladrón el que venga a juzgar quien es put* y quien no”, cuestionó.
Demanda
La diputada explicó que no quiere meterle una querella a su colega porque la plata que tiene es sucia.
“No sé si voy a demandarle, no quiero su plata mal habida, no quiero la plata del robo en Paraguarí desde que empezó a hacer política, no quiero la plata que sus parientes roban en Itaipú hasta hoy”, señaló.
Se conforma con decirle “sus verdades” en la cara en la Cámara. “No quiero hacerle una demanda, solo quiero recordarle que las put** son sus amantes, las put** son las que se acuestan con él por ser un diputado. Yo soy una señora y no puede hablarme así”, añadió.
Las diputadas Kattya González (Partido Encuentro Nacional), Cristina Villalba (ANR) y Norma Concepción (Partido Encuentro Nacional) salieron en respaldo de Amarilla.
Finalmente González pidió disculpas, pero ya se ganó el repudio de la opinión pública.
Las trataron de “María’i”
El diputado Colym Soroka trató de “Maria’i” a las legisladoras que votaron a favor de interpelar a Juan Ernesto Villamayor. Esta ofensa despertó la indignación de las diputadas Kattya González y Celeste Amarilla.
“Violentos, machistas y antidemocráticos. Exijo respeto para todas las mujeres de mi Paraguay. Quién es Maria’i. Yo exijo respeto para todas las mujeres de mi país y señor Colym Soroka, si quieren sanciónenme, pero no permito que usted se dirija a ninguna mujer con ese término”, le reclamó la legisladora de Encuentro Nacional.
Mientras que la liberal le lanzó: “Maria’i, quiere decir oho hápe oje’u, ubicate delante de una señora. Maria’i, esa debe ser tu abuela”. Soroka se vio obligado a pedir disculpas a sus colegas.
El Padrillo la sigue insultando
La diputada Celeste Amarilla ya tuvo líos con otro bocón, querelló al hurrero colorado Hirán Delgado, más conocido como el Padrillo Republicano, por hablar mal de su difunto marido Franklin Boccia.
Lo llevó a juicio y el personaje viral fue condenado ayer a 2 años y medio de prisión, además debió pagar la suma G. 100 millones. Pero a pesar de eso no pudo cerrarle la boca, según relató. “Hasta ahora el Padrillo me trata de put*, pobre tipo, me da pena su esposa, su hija. No tiene ni un peso ¿Qué le voy a sacar?”, expresó en radio Ñandutí.
Juicio con Víctor Bogado
La diputada Amarilla llevó a juicio al exsenador Víctor Bogado por denigrar la memoria de su marido fallecido.
Le metió una querella al político colorado porque en septiembre del 2018 dijo que Franklin Boccia es el responsable de llevar a Itaipú a Gabriela Quintana, conocida como la “ñiñera de oro”. “Buscando justicia para vos mi amor”, declaró la legisladora. Este lío todavía no acaba.