Luego de la tempranera eliminación de la Selección Paraguaya Sub 20 del Sudamericano de Chile, muchos salieron a opinar sobre el desempeño de la Albirrojita, la mayoría se enojó por el bajo rendimiento de los mitã’i.
El exfutbolista Estanislao Struway fue uno de los que salió a disparar contra los jóvenes atletas, asegurando que esta nueva generación está más pendiente de su apariencia física antes que de jugar y rendir en la cancha. “La pura realidad actualmente es que el futbolista se preocupa más por su peinado, por su arito, por su tatuaje. Dentro del campo se arregla su cabello ha oikéma la gol”, manifestó el hoy DT, en diálogo con la 730 AM.
A Taní no le gusta que los nuevos jugadores estén arreglándose el pelo, poniéndose sus aritos y haciéndose tatuajes al dos por tres. Al paso de estas afirmaciones salió el siempre picante Julio Irrazábal, quien no coincidió con las afirmaciones del “Telégrafo”. “Que comentario tan pobre: los tatuajes, aritos ni peinados no te hacen jugar mejor ni peor”, disparó el actual pelotero del Deportivo Capiatá.
Lo atacaron
Luego de este posteo comenzó el debate en Twitter, ya que algunos seguidores consideraron que Taní tenía razón. “Julio, algunos peinados si le hacen jugar mal a algunos... ese recorte de Arzamendia por ejemplo parece que no visualiza bien la pelota y los centros lo demuestran”, le refutaron a Irrazábal,“Te puedo hacer un video de varios goles de Cerro con centros de Arza desde que debutó y con el mismo peinado”, retrucó Irrazábal, quien no se quedó callado ante ningún tuit y contestó cada uno de los cuestionamientos y hasta se discutió con los internautas. “Lo que pasa es que hay demasiadas selfies y tatuajes, y menos fútbol. Empezando en las inferiores”, le escribían.
Hasta le pidieron que respete las opiniones de un gran exjugador como Taní Struway, quien tiene mucha más experiencia que él. El pelotero sostiene que las apariencias y las modas de los jugadores de ahora no afectan en nada al desempeño dentro de la cancha.
Si bien Irrazábal no tiene un peinado extravagante, ni aritos, tiene varios tatuajes, por eso su enojo.