La elección de Miss y Mister Indígena de Mato Grosso do Sul –creado hace 9 años- se realiza esta vez entre 22 participantes. Y la inclusión de la joven trans tuvo su polémica. “Nadie esperaba pero cuando nos enteramos que se inscribió todo el mundo estuvo de acuerdo en que debería participar”, comenzó diciendo la organizadora, Tatiane Martins Gomes.
Pero reconoció que “enseguida comenzaron las críticas por parte de las personas de la comunidad, familiares de las otras candidatas, queriendo que ella no disputase. Las costumbres aún son conservadoras en la aldea”.
Finalmente, la comisión decidió que Katrina participe, pero en una condición especial. “Es complicada la cuestión de la disputa en la categoría femenina, pero no abrimos mano a su participación. Entonces decidimos que ella va a participar como todas las demás. Pero no va a puntuar. Sin embargo, recibirá el título de Miss Diversidad indígena por el coraje en representar al público LGBT en la aldea”, agregó.
Dijo también que existen “muchos indígenas que se identifican como homosexuales o transgéneros y encima de las tradiciones y costumbres es hora de acoger al publico LGBT dentro de las aldeas”, agregó Martins.
Proveniente de la aldea Bororó, Katryna cuenta que al identificarse como trans, lo primero que hizo fue comentarle a su mamá, quien la apoyó y la llevó al psicólogo. Afirma también que existen prejuicios en su comunidad como en todas partes y que en el colegio escucha bromas todo el tiempo por su orientación sexual. “Pretendo terminar el colegio y después estudiar medicina”, sostuvo.
En la aldea –prosigue- hay homosexuales y transexuales que se ayudan entre sí. “Quiero ser la inspiración para otros indígenas que sienten recelo en asumir sus identidades de género y animar a todos a que busquen apoyo y se liberen”, afirmó también, según publica el diario OGlobo, del Brasil.