15 dic. 2024

La alimentación ayuda a prevenir un infarto

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Por: Maria Teresa Cabrera.

El infarto o “ataque del corazón” se produce cuando una de las arterias del órgano se obstruye por un coágulo o por grasa. Suele manifestarse con dolor opresivo en el pecho, náuseas, vomito y/o debilidad, síntomas que no se alivian con reposo.

Los factores de riesgo que influyen para desarrollar un infarto son: los antecedentes familiares, la obesidad o cintura abdominal abultada, la diabetes, la hipertensión, el colesterol y los triglicéridos elevados, el tabaquismo, la vida sedentaria y la mala alimentación.

El daño ocasionado se corrige con operaciones (colocación de un sten o de un bypass coronario). Con ello, el paciente se recupera rápidamente, PERO si no cambia su estilo de vida, el riesgo seguirá latente.

Las arterias deben ser “limpiadas” con el colesterol bueno (LDL) y este se encuentra en los frutos secos (sin sal y sin tostar: nueces, almendras, mani, castañas), en las semillas (chia, lino, girasol, amaranto, sésamo), en el aceite de oliva extra virgen, en el aguacate. Se necesita abundante vitamina C que se encuentra en los cítricos, en verduras frescas y en frutos rojos que son antioxidantes (mora, frutilla, uvas negras frescas y secas, ciruelas frescas y secas yvahú), en las verduras moradas (lechuga, repollo, albahaca, cebolla). También son necesarias vitaminas del complejo B que se hallan en la levadura de cerveza, integrales y frutos secos.