La sala Moliere de la Alianza Francesa estuvo llena, como pocas veces.
Todos los que fueron a ver la obra “Las locuras del Mariscal” salieron conformes con la dramatización y criticaron la actitud de un grupo que intentó impedir la realización de la pieza teatral.
El escándalo se había producido el miércoles cuando los autodenominados “nacionalistas” irrumpieron en medio de la obra intentando impedir la función, bajo el argumento de que el espectáculo tenía como objetivo burlarse del héroe nacional.
Esa noche, el director de la Alianza Francesa, Dominique Scobry, intentó por todos los medios posibles explicar a los lopistas que la representación escénica no se burlaba de la figura del mariscal, ni de la historia del país, sin embargo, esto no calmó los ánimos y la turba prometió volver.
Este incidente, lejos de lograr su cometido, le dio más publicidad. Anoche se pudo apreciar una fila importante que esperaba entrar a la sala.
El auditorio estuvo repleto y se disfrutó del unipersonal del actor Anuncio Galeano, que encarnó a un hombre que en sus delirios se creía el Mariscal Francisco Solano López. Con sus ocurrencias se robó el show acompañado de la excelente presentación del pequeño Joaquín.
Los espectadores comprendieron que en ningún momento se ofendió o se rebajó la figura del héroe, ya que el argumento se basa en un hombre delirante que se creía mariscal.