El fenómeno de los influencers de las redes sociales quedó en evidencia luego de que una instagramer yanqui con 2,6 millones de seguidores no lograra vender ni 36 remeras dentro de una campaña publicitaria para una marca.
Según estudios de mercados el negocio de los influencers está sobrevalorado y es una gran farsa, ya que muchos de ellos tienen muchos seguidores pero más de la mitad de ellos son falsos, por lo tanto las marcas están pagando publicidad que nadie ve.
Consultamos con la reina del Instagram en nuestro país, Laury Rodríguez, quien asegura que las marcas pueden obtener grandes resultados al hacer publicidad con ellos y ella no le jode a nadie. “Mediante eso las marcas a parte de hacer conocer su producto también ganan muchos seguidores”, afirmó.