Arrancó picante “Polémica en el Bar”, la producción quiso tenerlo al Ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, pero declinó la invitación ¿No quiere dar la cara ante la ola de inseguridad?
No estuvo el Ministro, pero si apareció su corporeo de cartón al que Arturo Rubín, Lorena Arias, Kike Casanova y Agustín Genovese simbólicamente le hicieron algunas preguntas.
“Lo primero que quiero preguntarle al ministro es algo sencillo ¿Cuál es el plan? porque ayer fallecía una chica que ahora es el símbolo de lo que no queremos más y falta empatía de las autoridades cuando ocurre algo así, hay una familia que está llorando la falta de Liz”, disparó Agustín Genovese.
Filosa
Fiel a su estilo Lorena Arias le jugó a la yugular a Giuzzio y lamentó que no asistió al bar para contestar los cuestionamientos ciudadanos.
“Estas son inquietudes que uno viene a transmitir que están que cada casa, en cada hogar y asusta muchísimo. Hay demasiadas víctimas que lamentar, muchas familias enlutadas. Más que nada queremos escuchar la autocrítica, queremos y exigimos justicia”, disparó.
Varios problemas
El comisario Antonio Gamarra estuvo como invitado y habló de la creciente inseguridad en las calles.
“Lo que está en discusión ahora es la seguridad ciudadana. Hay muchos factores que sumar, la pandemia, hay varias personas que delinquieron y no fueron remitidos a las cárceles, hubo un exceso en dar las medidas alternativas”, criticó.
El humor de siempre
En medio de el clima de debate tan tenso, Clara Franco y Gustavo Corvalán dieron el toque de humor para amenizar la noche.
La primera intervención la tuvo Corvalán parodiando al director técnico de la Selección Paraguaya, “Erizo”, y Lorena aprovechó para reclamarle el bajo rendimiento de la Albirroja.
“Estamos cansados de hacer los cálculos”, reclamó ella. El profe molesto le dijo. “Pero Lorenita yo estoy tratando de hacer los cambios, a ustedes los periodistas no les gusta nada”, disparó hasta que Kike lo echó del bar.
¿Quién paga?
Y entre los temas triviales de la noche, Kike Casanova le pidió a la dama de la mesa que ella pague la cuenta del bar a lo que ella dijo que jamás paga. “Yo soy de la vieja escuela, el hombre tiene que pagar y tratarme como una reina”, dijo.
Agustín Genovese puso a consideración que Arturo Rubín sería un buen sugar daddy y Lore no estuvo de acuerdo. “Yo creo que no llega, me parece medio codo (tacaño)”, tiró entre risa.
Los colo’o
Arturo Rubín, como anfitrión del bar más polémico recibió a Ñarito y a Carter, quienes ante cualquier consulta sobre la situación actual del país respondían con el famoso “abrazo republicano, el abrazo que todo lo cura”, decía el zócalo.