¡Impresionante! Siempre vemos la vida de los artistas internacionales y nunca nos imaginamos todo el infierno que les toca vivir estando alejados de sus familiares, o peor, siendo explotados y estafados por sus propios representantes.
Esto se evidenció tras el comunicado que sacó el famoso trapero, Paulo Londra, quien hace un año estuvo por nuestro país. El argentino, que goza de fama mundial, mencionó que cortó todo tipo de relacionamiento con sus exmanager, Daniel Oviedo, conocido como Ovy on the drums, y el puertorriqueño Cristian Salazar, conocido en el ambiente como Krist, porque supuestamente le hicieron firmar documentos en donde el cantante no tomaba ninguna decisión dentro de su carrera y denunció ser amenazado si ponía un “pero” a algunas cuestiones que estos dos buscaban realizar.
“Confié en ellos, rechacé otros contratos porque decían que no eran lo mejor para mí. Estaba entusiasmado, pensé que todo lo mejor posible estaba por venir. Les dije que nos llamemos ‘Big Ligas’, porque vamos a crecer tanto independientemente que nos van a admirar”, dice al comienzo de su nota.
No sabía nada
Agregó que él nunca se enteraba de todas las negociaciones que se hacían con su imagen como con su música: “Ellos se ponían delante mío y recibían todo de otros artistas, otras propuestas, y a mí nada me llegaba, ni me enteraba, o solo me enteraba de lo que ellos querían, fue muy frustrante. Aun así, de sentirme tan frustrado lo único que me mantenía de pie era el apoyo de los que me escuchaban y me alentaban, entonces nunca me doblé más”.