Andrea Segovia recordó su vida en la cárcel femenina Buen Pastor y admitió que aún le cuesta creer que ya no está tras las rejas, a pesar de que ya pasaron dos meses de su libertad.
La modelo, que estuvo casi 3 años en prisión porque supuestamente era cómplice de su exnovio traficante de drogas, señaló que estar encerrada tanto tiempo en una celda le marcó la vida y, aunque trata, no puede olvidar esta desagradable experiencia.
“No me es fácil aceptar mi historia sin dejar de sentir vergüenza a veces, a veces ya ni quiero tocar el tema, me sigue costando, un montón, por eso exteriorizo mucho para que deje de pesar, finalmente toca aceptar lo que ya no se puede cambiar. Pero yo sé quién soy y lo que en verdad pase”, posteó en sus redes la bailarina.
Andrea dijo que escribe todo lo que vivió desde el día que cayó presa en un diario o libro personal. Mostró, incluso, la foto de uno de sus escritos.
“Muchas emociones encontradas (el día de su salida del Buenpa) porque sabía que pronto iba a dejarles a mis amigas, no quiero dejarles, quiero llevarles conmigo, pero bueno... pronto les va a tocar”, dice una parte de la larga carta que escribió.
Segovia señaló que hizo un asado de despedida de sus amigas reclusas.
Era profe
La modelo dijo que sus días en prisión eran “muy cortas, pero intensas”, ya que apenas se asoma el sol tenían que volver a sus celdas.
No obstante, señaló que aprendió un montón estando en la cárcel, estudió psicología dos años y daba clases de baile a sus compañeras del Buen Pastor.
“Lo hacía para pasar el tiempo, la pasaba bien con las chicas, también hacíamos yoga”, describió la bailarina.
Andrea alegó que poco a poco está retomando su vida. En sus redes muestra que comparte a full con su familia y amigos.