Con una sonrisa y amabilidad doña Ramona Ayala (78) conversó con el Diario EXTRA sobre su madre, María Bárbara Ayala, quien fue uno de los grandes amores que tuvo el poeta y músico Emiliano R. Fernández.
Reveló que su mamá fue una humilde mujer del campo que trabajaba en Asunción como empleada doméstica y cuando salió a hacer compras se cruzó con el mítico artista.
“Se encontraron en la esquina de la plaza Gaspar Rodríguez de Francia, de Asunción, se hicieron amigos, luego más tarde se enamoraron, se concubinaron y se fueron a vivir a Puerto Pinasco (Presidente Hayes). Vivieron casi 9 años en concubinato, tuvieron tres hijos, el primer hijo de Emiliano se llama Laureano, el segundo Norberto y el tercero Juan de Dios”, relató la doña.
Nada de poesías
Ramona reveló el motivo por el cual Emiliano no le dedicó ninguna poesía o canción a su madre, que fue su pareja durante 9 años.
“Antes las mujeres que eran delicadas no dejaban que se le escriba ningún poema y canción. Las mujeres a las que se les dedicaban las poesías y canciones eran las más terribles de esa época. Entonces mamá no quería que Emiliano R. Fernández le dedique poemas, no aceptaba. Ella contaba que en muchas ocasiones él le dijo para escribirle alguna obra pero ella no le permitió”, señaló.
Por otro lado destacó que su mamá conocía la fama de Don Juan que tenía el artista. “Leonor, Juanita Irrazábal y mi mamá mismo, muchísimas mujeres, la verdad que era muy terrible”, comentó entre risas.
Final de la relación
Tras regresar de la Guerra del Chaco el autor de 13 Tuyutí le comentó a su patrona María Bárbara que ya tenía otra mujer y que se llevaría consigo a dos hijos mayores para que puedan estudiar, según relató la doña.
“Ella se quedó en Puerto Pinasco a trabajar como cocinera en un hotel, él al regresar le dijo que se casaría con Belén Lugo, con esa noticia regresó y se separaron definitivamente”, relató.
Bárbara rehízo su vida, tuvo otros hijos, entre ellos Ramona, quien todavía recuerda cómo reaccionó su mamá al enterarse de la muerte del poeta tras recibir un balazo en el año 1948.
“Lloró un poco mi mamá, porque dijeron que Emiliano sufrió demasiado. Yo recuerdo que le prendió una vela a su santo, le rezó, le tenía todavía afecto”, expresó. Antes de fallecer el compositor de Che la reina se acordó de Bárbara y le envió una carta.
“Le escribió una carta para decirle que sus hijos ya terminaron de estudiar para que viniera a quedarse con ellos, porque él ya estaba en los últimos momentos de su vida, pero ella se negó rotundamente, ya no quiso porque ya estábamos nosotros sus hijos más pequeños. ‘¿Mba’e piko che aháta ajapo upépe?’, nos dijo”, explicó.
La inspiró
Ramona, al igual que Emiliano, también es poeta, en el año 1985 escribió la poesía Yvoty ñemi a través de la cual relata parte de la historia del poeta y su madre.
Mencionó que cuando lanzó su obra generó polémica, porque también habla de uno de sus hermanos.
“Escribí Yvoty ñemi, le cuestioné a mi hermano porque él decía que era hijo de María Belén (la esposa de Emiliano), mamá lloró. Sus hijos se acordarán, algunos se enojaron y otros valoraron mi poesía”, añadió.