Hace unos días la influencer de Instagram, Laury Rodríguez, fue fotografiada comprando ropas usadas en su barrio, en Ñemby, y rápidamente algunas criticonas salieron a chusmear diciendo que esta señorita tendrá un millón de seguidores, pero que en el bolsillo no tiene ni un guaraní para comprarse ropas nuevas.
La cuerona no dudó en responder señalando que no le da valor a esos comentarios porque se trata de personas vacías que no hacen más que tirar sus frustraciones en las redes sociales y que ella está contenta de colaborar con la señora que lleva el pan de cada día a su casa, gracias a la venta de ropas usadas.
“En la ropa usada siempre encuentro cosas bonitas. Como dice mi abuela: “la percha lo que hace todo, che memby”. Además encuentro cosas muy baratas porque todo está a cinco mil guaraníes nada más, hasta Larissa Riquelme hizo una feria hace poquito, imaginate eso”, mencionó.
UNA BUENA SALIDA
Navila Ibarra habló con EXTRA sobre esto y comentó que gracias a este trabajo muchas mujeres están saliendo adelante y dijo que hay que dejar de ser criticones sin razón alguno.
“Inclusive es bueno tener autoestima suficiente para ponerte lo que quieras y te guste sea usado, nuevo o carísimo. Inclusive se trae de Brasil o de EE. UU. y se vuelve a vender, es una salida laboral para mucha gente. Además evita que las mujeres hagamos compras innecesarias o acumulación de cosas. Tenés, no querés más usar, vendés y ganás algo para comprarte algo mejor” señaló.
Otra que contó que compra ropas usadas porque así economiza es la cantante Gilda: “No tiene nada de malo usar ropas usadas. Uno tiene que agradecer lo que viste, lo que come. Lo importante es tener salud, esa es la mejor riqueza, las cosas materiales no hay que llevar en cuenta. Yo llegué a usar ropas usadas en varias ocasiones y no me avergüenzo de eso porque no es lo importante”