La periodista de Red Guaraní, Nathalia González, sobrina de Gabriel el “Loco” González, contó que su familia siempre está en contacto y que una vez al año se juntan más de 1.500 en una seccional. Tras el ranking de los apellidos del Paraguay divulgado por el Registro Civil, los González se llevaron todos los premios pues ocupan el primer lugar en la lista con 532.064 personas. EXTRA contactó con la periodista deportiva de Red Guaraní, Nathalia González, quien reafirmó el primer puesto en la lista, pues solo sus parientes sobrepasan las 1.500 personas.
La sobrina del exjugador el “Loco” González relató de dónde provienen sus orígenes: “Los abuelos de mi papá, los que estaban en Villarrica vinieron de Europa y de ahí es que salimos todos con los ojos claros”. Contó que su papá y sus hermanos son nueve, de los cuales ocho son varones y solo hay una mujer, es decir, cada tío suyo tiene aproximadamente de seis a ocho hijos, constituyendo una familia extremadamente numerosa.
Como son muy familieros, Nathalia explicó que todos los años se junta toda la parentela “en noviembre, porque en diciembre todos ya tienen su agenda llena”, explicó. Incluso alquilan una seccional en Villarrica para festejar la reunión que “sin exagerar” aglomera a más de 1.500 González. Debido a la gran cantidad contratan personas que se encargan de la cocina, pero no así a animadores de fiestas, ya que ellos le ponen sabor a la reunión, explicó Nathu.
“Siempre en fin de año, allá por esa zona se juegan clásicos tipo los González que son mis tíos contra los González que son de esa ciudad, nosotros nos vamos a alentarles, toda una ceremonia”, agregó la conductora.
No solo hacen ese tipo de encuentros, en el WhatsApp también tienen un grupo que siempre está activo: “Por culpa de ellos nosotros no tenemos batería en nuestro teléfono, el grupo que más se mueve es el grupo de ellos, impresionante es ese grupo, los tíos son más terribles que la sobrinada, los tíos son los peligros ahí”, indicó.
Le salvaba su apellido
Nathu explicó que gracias a su apellido siempre zafaba cuando le tocaba exponer sus lecciones en el colegio, pues había muchos compañeros con su apelllido. “Yo sabía perfectamente que no me iba a tocar todavía, porque tantos González había frente a mi apellido que generalmente pasaban dos o tres días más para exponer”, recordó.