El crack de la Albirroja, Julio Enciso, se casó con su novia, la influencer colombiana Melissa Cardona, y en redes no se habla de otra cosa. ¡Se los ve más enamorados que nunca! Pero... ¿qué onda con sus signos? ¿Se llevan bien en el amor? ¿Y en la convivencia?
Acuario (Julio) + Sagitario (Melissa): ¡la dupla sin filtro!
Julio, nacido el 23 de enero, es Acuario: original, medio misterioso y bien cabeza dura. Le gusta hacer las cosas a su manera, no es muy demostrativo, pero cuando se engancha, va con todo.
Melissa, del 25 de noviembre, es Sagitario: directa, alegre, sociable y sin pelos en la lengua. No le gusta la rutina, ni que le digan qué hacer.
Entre ellos hay mucha química, porque son dos signos que valoran la libertad, el compañerismo y que odian los celos y el control. No son de los que viven pegados 24/7, pero sí disfrutan mucho cuando están juntos.
En el amor: honestidad total y cero caretas
Ambos signos son súper sinceros, a veces demasiado. Eso hace que se digan las cosas sin vueltas, lo cual está buenísimo... hasta que a uno le toca escuchar algo que no le gusta. Pero en el fondo, se prefieren así: con la verdad de frente antes que andar con dramas escondidos.
Cuando están bien, esta pareja es puro fuego: risas, viajes, proyectos locos y mucha conexión mental. Se motivan mutuamente y no se aburren nunca.
¿Y la convivencia?
Ahí puede haber roces. Porque Sagitario es de hacer lo que quiere, sin pedir permiso, y Acuario también necesita su espacio para pensar, crear o simplemente quedarse en modo “no me hables ahora”. Si no se respetan esos momentos, puede haber choques por diferencias de ritmo.
Además, los dos son independientes, y eso está genial, pero en la convivencia también hace falta acordar cosas del día a día: quién cocina, quién ordena, quién baja la tapa del inodoro.
Posibles pleitos: ¿en qué pueden chocar?
- Sincericidios: Sagitario dice lo que piensa sin filtro, y a veces puede herir sin querer.
- Distancia emocional: Acuario se desconecta fácil si algo le molesta y no siempre avisa.
- Cambios de humor: ambos se aburren rápido de la rutina, así que necesitan reinventarse para no caer en el “meh”.
Pero ojo, si logran hablar con paciencia y no tomarse todo a pecho, estos pleitos son salvables. Porque en el fondo, se admiran, se cuidan y se respetan como pareja moderna.
¿Final feliz?
Si siguen construyendo el vínculo con libertad, confianza y sin intentar cambiar al otro, los astros les dan luz verde. Tienen lo necesario para crecer juntos, con amor, humor y sin dramas innecesarios.