Hace una semana Iván González Ferreira desataba un escándalo más grande que el estadio Defensores del Chaco, asegurando que su esposa, Deini Molinas, le estaba metiendo los cuernos con su excompañero, Antonio Franco. Tras la ventilación del supuesto tesapo’ê se vivió un show mediático y en redes sociales.
El arquero acusado de ser un mal amigo le reclamó al supuesto corneado que aclare lo que ocurrió, pero solo reinó el silencio.
Pero tuvo que hablar de la polémica, tras la insistencia de los medios de prensa. “Por recomendación de los profesionales que me atendieron no voy a hablar. No me da vergüenza decir que esta situación me dejó muy mal. Sigue siendo la mamá de mis hijos y por ese motivo ya no voy a decir nada. Que me estoy divorciando responde cualquier pregunta o duda que tengas”, dijo Iván a través de un mensaje enviado a El Resumen.
El divorcio es inminente
Luis Ayala, el abogado de Deini Molinas, conversó con EXTRA sobre el escándalo y comentó que tarde o temprano su cliente se divorciará de González.
“Todavía no tenemos conocimiento de que él haya iniciado el proceso, pero si él no inició vamos a iniciar nosotros. El divorcio es cuestión de judicializar nomás el tema y el juez decidirá en un jucio”, explicó. Además, negó que sobre Iván se haya dictado una orden de captura, pero tiene prohibido acercarse a Deini y comunicarse con ella.
El profesional del Derecho indicó que su cliente no realizará declaraciones a la prensa, tal y como exige Antonio Franco.
“Ella está muy consternada, imaginate los hechos de violencia que tuvo que pasar en el exterior, la exposición de su familia y sus hijos, esto la dejó muy shockeada y está siendo tratada por psicólogos por lo que no está preparada para hacer ninguna declaración a nivel público”, agregó.
