Fusilado con críticas desde el comienzo, pero mostrando siempre una sonrisa canchera. Así llegó el animador de fiestas Hugo Javier a las elecciones, en su primera experiencia en la política. Para sorpresa de muchos el cachaquero se lució en el baile de las urnas y se convirtió en el gobernador de Central por el partido Colorado.
El radialista, conocido por meter a la música tropical a la TV, alcanzó más de 312.000 votos (según la Justicia Electoral), dándole la primera victoria colorada de la historia en Central por sobre los liberales. De esta forma el famoso Número 2 al fin puede decir que ya es el Número 1.
Pero la victoria del mediático en las internas no fue bien vista por un montón de internautas, que no tuvieron piedad del locutor ícono de la música tropical en Paraguay. Los furiosos e indignados tuiteros afirmaron que Hugo no sabe ni dónde está parado y no tiene la preparación necesaria para asumir un puesto tan importante como gobernador.
Pero también aparecieron sus defensores, que recordaron que arrancó desde abajo y siempre se mostró humilde. Haciendo caso omiso a los comentarios maliciosos el cachaquero celebró su victoria. Subió al escenario colorado, encabezado por Mario Abdo Benítez, y fiel a su estilo de gran animador de fiestas gritó: “¡Todos somos uno, todos somos uno!”. Según la muchachada solo le falto preguntar dónde están los de Cerro y Olimpia, pero lo cierto y lo concreto es que salió como el gran ganador de las elecciones.
Rugió fuerte
El otro famoso que metió un golazo en estas elecciones es el exfutbolista César “Tigre” Ramírez, quien se convirtió en el nuevo gobernador del departamento de Canindeyú, alcanzando más de 36.000 votos.
El exídolo de Cerro Porteño, a diferencia de Hugo Javier, sí cuenta con una trayectoria en la política, fue concejal de su natal Curuguaty.
El perdedor
Pero no todo fue alegría para los famosos que se metieron en política.
Leo Rubín, quien era candidato a vicepresidente de la república por la Alianza Ganar, sufrió una dolorosa derrota ante el Partido Colorado.
Pero el barbudo afirmó que seguirá peleando por un puesto en el Gobierno.