Un hombre muy culto y por sobre todo, muy alegre, fueron algunas de las cualidades citadas por varias personas que tuvieron el honor de compartir momentos con el capo Álvaro Ayala, que en la tarde del sábado partió de este mundo. Según reportes de allegados, el deceso se produjo a raíz de unas complicaciones de salud entre el diabetes y problemas renales. El querido Álvaro fue muy bien recordado por sus amigos y conocidos, ya que no solo dedicó su tiempo a las tablas, sino también fue conductor, escritor, periodista, creativo, entre otros cargos.
Sus amigos lo recordaron como un hombre amante de la música y de su familia, pues en todos los encuentros con amigos hablaba de todos ellos. En los últimos tiempos conducía un programa en la 1080 AM junto a su hijo.
Sus restos fueron velados en el Parque Serenidad. Falleció a la edad de 72 años.
