19 ene. 2025

Empezó a imitar a Michael Jackson por “accidente” y ahora ya baila con sus hijos

Padre e hijo aman lo que hacen. Padre e hijo aman lo que hacen.

Uno no elige el éxito, el éxito elige a uno y así es como surgió la fama de Ricardo Fariña, conocido por muchos, como el Michael Jackson paraguayo, quien de joven aspiraba a ser futbolista del club Sportivo Luqueño, pero el destino le tenía preparado otro rumbo.

“Nunca vi al baile como una actividad profesional, sin embargo, en el año 1984, en una fiesta de 15 años, un Dj me vio en la fiesta y me preguntó si no estaba interesado en acompañarlo a hacer shows. Así empezó todo, me pagó por mi primera actuación G. 5.000, lo que sería hoy día G. 500.000", comenzó relatando el artista.

Al principio a Fariña le costaba aprenderse las coreografías del fallecido rey del pop, debido a que cada una semana veía sus videoclips en televisión, ya que no contaba con otra herramienta y memorizar los pasos era todo un desafío. Tan bueno es lo que hace, que también fue contratado en varias ocasiones en eventos privados en Brasil y Argentina.

Sus comienzos fueron difíciles, de prestar ropas para sus presentaciones, hoy tiene una modista que le confecciona sus prendas y también a sus hijos Ricardito y Marlon, sus sucesores, el mini Michael Jackson de 12 años y el Baby Michael Jackson de 2 años.

“Desde los dos años, así como mi hermanito Marlon, admiré a mi papá y comencé a acompañarlo a las fiestas, me gusta seguir sus pasos, es algo que nació de nosotros, él no nos obligó, además, me gano mi propia plata con esto”, indicó Ricardito.

Además de la imitación, la familia Fariña se dedica a la venta ambulatoria de alimentos. “Voy a vivir de esto hasta que Dios diga ‘basta’ y si se puede, quiero que mis nietos sigan con esta tradición”, puntualizó Fariña.