¡Qué aguante! y su marido , pasaron por , donde hablaron de su largo matrimonio de 39 años y cómo llegaron hasta el altar.
Según contó García, su suegro Humberto Rubín fue quien los presionó para que caminaran hacia el altar.
“El suegro presionó, 5 años de novios ya ovaléma y yo era un tipo de la noche también. Te casás o te vas, me dijo”, reveló.
Además, comentaron que don Rubín era muy estricto con los horarios y cuidaba mucho a su pequeña Pelusa. “Hasta las 10 de la noche nomás me dejaba”, recordó.
Lo recibió bien
Sin embargo, desde el primer momento lo recibió a Emilio con los brazos abiertos, pues fue quien logró convencer a Pelu de que viniera a vivir a Paraguay.
“Él me recibió de una, si gracias a mí Pelusa vino, ella vivía en Buenos Aires, vino a Paraguay, se fue a la fiesta del Náutico de San Bernardino, nos conocimos, vuelve a Buenos Aires y rompió con su novio y vino a Paraguay”, mencionó.
Desde entonces, la pareja lleva más 4 décadas de relación y supieron construir una familia sólida, con sus altas y bajas.
“A las trompadas nos llevamos, no todo es color de rosa, hace 44 años que estamos juntos, 39 años de casados más 5 de novios que soportó el suegro”, dijo el cantante.
Pelusa y Emilio se casaron un 20 de marzo de 1981 y tuvieron 4 hijos: Laura, Enmanuel, Luchi y Ezequiel García. Los dos hijos varones se casaron y le dieron 4 nietos a la pareja.
“Aguantó todo”
Emilio elogió a Pelusa y afirmó que sin ella nada hubiera sido posible dentro de su carrera musical.
“Pelu es así como la ven: es divina, es única, no existe otra mujer como ella. Y solo una mujer con ese carácter puede aguantar a un músico trasnochador que vive de la música. Todo lo que ella me aguantó, debería levantarle 20 mil monumentos a esta mujer, no sé qué hubiese sido de mi vida si ella no estaba”, tiró.
Saber perdonar
Durante todos estos años han pasado de todo, manifestó el cantante y como cualquier pareja tienen conflictos.
“Hemos tenido de todo, discusiones casi todos los días, un día discutimos y al día siguiente nos arreglamos, otro día discutimos otra vez y a la otra nos ponemos a hablar a la noche, a la noche estamos más tranquilos, nos bajan los decibeles”, detalló.
Detalles
Emilio García dijo que el secreto para un matrimonio largo está en los detalles. “A veces le traigo chocolates, no todos los días, ahora más que antes”, contó.