
La nueva ministra de la Corte Suprema de Justicia, doctora Miryam Peña se destapó mostrando una faceta totalmente distinta, ya que habló de algo que muchas mujeres prefieren esconder como las cirugías, amoríos y la edad.
En el programa “Mina a la Carta” que se emite por Red Guaraní, la ministra que juró el 6 de octubre como máxima autoridad de la Corte, contó que entró dos veces al quirófano y recibió una ayudita del bisturí: una para hacerse un lifting facial (cirugía para eliminar las arrugas de la cara) y la otra para retocarse los senos.
Sin pelos en la lengua, la doctora Peña afirmó que como mujer nunca negó cuántos años tiene, con 70 años a mucha honra, la misma resaltó: “Me siento mucho menor, creo que es un poco el espíritu de juventud que llevo adentro” y agregó: “Tengo que leer mi partida de nacimiento para convencerme que tengo 70 años, no me siento de 70 años”.
Al ser muy halagada por la conductora Feliciangeli, quien se refirió al buen semblante y estado de salud de la Ministra, la misma dijo que sigue al pie de la letra lo que dicen los médicos, pues es muy disciplinada en su alimentación y en la actividad física. Además de andar siempre bien coqueta y con el maquillaje en mano.
VIDA AMOROSA
La nueva integrante de la Corte, dijo que está divorciada hace veinte años del que era ministro de Educación en el gobierno de Stroessner, Carlos Ortiz Ramírez, a quien le llamaban "Ñandejára taxi”, supuestamente por no estar preparado para su cargo.
Expresó que después de este rompimiento no tuvo otra relación amorosa, sin embargo, aunque hubo personas que le interesaron, al parecer no dio el primer paso, “las mujeres de antes éramos muy recatadas, cuando nos gustaba un muchacho ni le mirábamos”, contó como anécdota.
OTRA INVITADA
Otra de las mujeres que integra la CSJ es la doctora Alicia Puchetta, quien también fue invitada. La misma no solo tiene una relación laboral con Peña, sino que es su amiga y comadre, pues Miryam es la madrina de los dos hijos de Alicia, Hugo y Luis Arturo. Puchetta afirmó que cuando van de viaje juntas, ella recuerda a su pariente que no se olvide de su conjunto de maquillaje. Muy contrario a su comadre, Alicia no es de estar muy atenta al delineador y al labial, porque según Peña, “ni se maquilla”.