Ana Ríos enciende las redes sociales con sus fotografías donde muestra que a ella la cuarentena no le afectó para nada.
La cuerona es muy piropeada por sus seguidores, pero una foto en particular llamó la atención donde se podía ver su cuarto ro’o en todo su esplendor. “Mi amor, ese cuarto ro’o”, le decían los muchachos.
En contacto con EXTRA la morena contó entre risas que efectivamente recibe muchos piropos, tanto de hombres como de señoritas, que se mueren por sus piernas.
“Hasta las mujeres comentan y envían mensajes también. Más de mujeres que quieren dieta, rutinas, todo”, dijo.
A Anita le piden mucho que haga videos de sus rutinas y de su dieta para poder lograr una figura como la suya, ganas no le faltan, pero dice que no tiene tiempo.
“Tiempo lo que me falta, hay que tener tiempo para hacer, muchísimo me piden realmente, pero podría ser más adelante, no descarto”, señaló.
Dejó su dieta
La cuerona confesó que desde que comenzó la cuarentena dejó de entrenar y anduvo comiendo mucho.
“Ahora no estoy entrenando, o sea, poco y nada, suele venir mi entrenador a casa, hace días nomás comencé a comer sano otra vez, porque desde que comenzó la cuarentena me comí la vida y estoy más o menos con 5 kilos de más, pero bien, este es mi cuerpo normal sin hacer ejercicio, comiendo normal”, dijo.
Reveló que su debilidad son las cosas dulces, en especial las medialunas. “Le meto 5, 6 medialunas al día, no puedo dejar las medialunas, cuando se habiliten los gimnasios nuevamente voy a empezar con todo, pero no me preocupa en absoluto, voy a disfrutar y comer de todo”, afirmó.
Lejos de ser criticada por postear fotos muy sensuales, Ana Ríos es súper elogiada y admirada por hombres y por las doñas, a diferencia de otras cueronas que son cañeadas por algunas doñas celosas.
“Yo muy feliz y agradecida porque siempre recibo el cariño y el respeto de todos, creo que me gané con los años. Recibo lo que doy, mucho amor”, comentó muy agradecida.
NO SABE, NO RESPONDE
Respecto a su corazoncito, la modelo no quiso entrar en detalles. “Eso voy a mantener en secreto. Ya tú sabes”, dijo Anita con una risa pícara.