26 abr. 2024

“El arriero inútil y kuli no va conmigo”

Sara Galeano se lanzó en contra de los que se quejan de que no hay trabajo. La Chica EXTRA no tolera a los hombres que se hacen los delicaditos.

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¡No va a ser! Opáma enero puku, un mes que quebrantó a la muchachada por andar sogue, pero la Chica EXTRA, Sara Galeano, salió a dar su opinión y sorprendió al rollete al decir que muchos pasaron mal económicamente pero por haraganes, específicamente refiriéndose a los varones.

“La verdad que el mes fue complicado solo para el que se dejó estar. Yo realmente quiero ser sincera y decir que no puedo creer que algunos hombres se quejaban de que ni un guaraní no tenían en sus bolsillos. Las mujeres somos nomás luego superpoderosas había sido porque cualquier ropa ajeno lavamos con tal de pagar las cuentas”, comenzó diciendo.

Son delicados

Al consultársele la razón de este comentario contra los muchachos, ella dijo que conoce a algunos que nunca luego tienen plata y se hacen los pobrecitos cuando en realidad buscan vivir de la costilla ajena y dando penita.

“Mirá, yo conozco personas que siempre dicen ‘no consigo trabajo’ y al preguntarle en qué quiere trabajar te salen con que quieren ser recepcionistas. Siempre les digo: ‘Si querés te puedo ver trabajo de albañilería con mi papá’ y escándalo me arman porque me dicen que son luego alérgicos al sol, que quieren laburar mediodía nomás o que tienen problemas para hacer trabajos que implican fuerza. Realmente algunos tipos tienen un problema y se llama haraganería, impresionante ko es”, puntualizó.

La Chica EXTRA no puede creer que muchos varones se quejan de no tener dinero y no son capaces de buscarse un laburo, la gran mayoría solo quiere estar en una oficina.

La Chica EXTRA no puede creer que muchos varones se quejan de no tener dinero y no son capaces de buscarse un laburo, la gran mayoría solo quiere estar en una oficina.

Kuña mbarete

Sarita recordó que ella a su corta edad (19 años) ya hizo de todo para llevar el pan de cada día a su casa y nunca tuvo un enero quebrantoso, porque miedo no tiene a la hora de hacer un laburo.

“Yo aprendí de mis padres que no hay que tener miedo, ñamba’apóarã porque nada viene de arriba. Varias veces ayudé en albañilería a mi papá. Todo ayuda, creo que pasa necesidad el que se queda dormido en su casa nomás. Realmente el arriero inútil y kuli no va conmigo y no quiero un novio así”, alegó.