“Todos al suelo”, gritaron los policías al patear la puerta de una lujosa casa, en la cual encontraron a la modelo Yenys Olmedo (32) y a la bailarina Ingrid Prieto (25) farreando con un grupo de presuntos criminales muy peligrosos.
Hallaron un arsenal de armas de fuego y todo tipo de drogas en la vivienda ubicada en el barrio Ykuá Satí de Asunción.
Se cree que se trataría de un grupo de sicarios y narcotraficantes que estaban preparando un atentado.
“No hicimos nada”, alegaron las faranduleras al ponerse de inmediato a disposición de la Fiscalía, según el reporte de la policía.
La excusa que pusieron las chicas al ser interrogadas es que solo fueron a “comer asado”, pero sin entrar en detalles sobre su relación con los muchachos.
“Ella (Yenys) estaba en el lugar, colaboró con la Fiscalía, revisaron su camioneta de alta gama y no encontraron nada extraño dentro. No hicieron ningún escándalo ni na-da”, comentó uno de los oficiales intervinientes.
Lograron zafar
El fiscal Lorenzo Lezcano comentó que las cuatro mujeres demoradas que estaban en el supuesto asadacho, entre ellas las faranduleras, quedaron en libertad luego de ser interrogadas.
“En principio salían de esa vivienda personas del sexo femenino, pero que no tenían relación directa con la investigación”, explicó en medio del procedimiento.
EXTRA intentó contactar con las cueronas Ingrid Prieto y Yenys Olmedo para conocer sus versiones sobre el allanamiento, pero las faranduleras se llamaron a silencio.
Llamativamente, tampoco hicieron ningún tipo de publicaciones en sus redes sociales.
Peligrosos
El fiscal indicó que los cinco hombres detenidos tienen vínculos con otros criminales de la zona fronteriza con Brasil.
“El Departamento de investigaciones de la Policía Nacional da cuenta de la presencia de personas provenientes de la frontera del país con las intenciones de cometer algún hecho punible acá en el Área Metropolitana y se montó vigilancia”, detalló Lezcano.
Los cinco presuntos criminales son Pablo Olmedo, Wilber Rojas Fleitas, Luis Paradeda Fossatti, Matías Salinas Páez y Matheus Da Conceicao Silva.
