La farandulera Carmiña Masi siempre alega ser una mujer alfa que no se deja conquistar fácilmente por los muchachones que se ven atraídos por su carácter y carrera televisiva.
La rubia de lengua filosa estuvo el lunes por una discoteca celebrando el Día del Trabajador. Ella estaba rodeada por un grupo de personas pasándola de lo más lindo cuando de repente se agarra a los besos con un muchachín de nombre Guille Pena con quien ya venía saliendo desde el fin de semana.