¡Ipochy la gente! En plena cuarentena sanitaria los tortolitos Gabriel Esculies y Soledad Martínez decidieron casarse e invitar a sus parientes a su boda, generando el enojo de la ciudadanía.
“Boda en cuarentena. Luna de miel tras las rejas”, dijo el tuitero Paul Landó y otros internautas, que piden un castigo para la parejita.
La recién casada se defendió, asegurando que tenía el permiso de una jueza y que la gente comenta “pelotudeces”, pero luego se borró de las redes. Tanta fue la presión en redes que la Fiscalía anunció que investigará el casorio. “Vamos a juntar los elementos y lógicamente se va a proceder a la imputación en caso de que se constate realmente la violación de la cuarentena sanitaria”, indicó el fiscal Óscar López.
Además, mencionó que también exigirán informes sobre todas las bodas celebradas en la cuarentena.
Indignación
Famosos periodistas también expresaron su indignación al ver las imágenes de la boda chuchi.
Patricia Vargas, quien suspendió su boda a raíz de la pandemia, mencionó que la parejita fue muy irresponsable. En contacto con EXTRA la comunicadora mencionó que la actitud de los tortolitos es vergonzosa.
“Acá no se trata de que cada uno puede hacer lo que le parezca porque sí o sí lo que haga un grupo afecta a otros en esta lucha. Siento mucho que no hayan podido esperar unos pocos meses más y evitarse todo el enojo de la gente que tiene razón porque muchos no pueden ver a sus seres queridos y otros sí pueden armar fiestas. Esta pandemia nos obliga a todos a hacer importantes esfuerzos y es muy egoísta que no todos lo hagan”, mencionó.
La salud es primero
Vargas dijo que no dudó ni un segundo en posponer su matrimonio por el bien de su familia.
“Nosotros no tardamos ni 24 hs. en decidir suspender todo, por más que sentí pena por la ilusión que teníamos, pero no podría arriesgar a mi familia, amigos y mucho menos a otros trabajadores que son los que te ayudan a preparar una fiesta”, indicó.
Le metieron presión
Florencia Gismondi fue una de las famosas que le exigió a la Fiscalía investigar la boda.
Tras realizar una serie de posteos en Instagram sobre los tortolitos, salió a denunciar que querían callarla.
“Me escribieron a mi WhatsApp para que borre todos los mensajes y fotos de la boda. No lo voy a hacer. No hace falta que llamen a terceros para que me presionen. Piensen las cosas antes de hacer, además, no creo que le escriban a los diarios y a Twitter. Dejen de joderme”, disparó.
La rubia no reveló quién se comunicó con ella y siguió cuestionando a la pareja.
Líos en registro civil
Tras desatarse el escándalo Luis Esquivel, director del Registro Civil, admitió que las normas no son claras sobre las bodas, llamó al sentido común de la gente, mencionando que solo las bodas urgentes deben ser celebradas.
Además, destacó que el señor Esculies y su ahora patrona no solicitaron autorización.
“En este caso no hubo un pedido de permiso”, añadió.