Estuvo a punto de renovar su contrato con Cerro Porteño en el 2022, pero la obligación de recibir la vacuna anticovid lo alejó del barrio. Máva pico oimo’áta que 6 meses después el hijo pródigo regresaría al lugar donde fue feliz alzando dos copas (2020, 2021).
Federico Carrizo fue el nombre que pasó a la dirigencia Francisco Arce. El DT azulgrana quería volver a contar con él para este segundo semestre y así se hizo.
El argentino de 31 años, que estuvo en Peñarol, arribó al país en la noche del viernes y fue recibido por su compatriota y mejor amigo, Luis Fariña. “Las sensaciones son buenas, muy buenas. Contento, feliz de poder regresar. Es un nuevo desafío para mí y mi familia”, expresó el delantero, cuyo vínculo pyahu con el Ciclón será por dos temporadas.
En contacto con los medios de prensa que cubrieron su arribo en el Silvio Pettirossi, Pachi valoró que Chiqui lo haya tenido en cuenta para encarar lo que resta del año. “Me da orgullo que hable de esa forma de mí. Siempre hay un cariño mutuo. Pero cuando uno entra a la cancha tiene que respaldar todo dando lo mejor”, expresó.
Libertadores
Carrizo también fue consultado sobre el complicado rival que le tocó al Ciclón en Copa. “Mucho no hay para decir de la clase de equipo que es Palmeiras. Somos once contra once y por algo Cerro Porteño llegó a esta instancia. Estamos para competir”, avisó el ofensivo.
Por último, contó que siempre hubo predisposición y ganas de volver a vestir la azulgrana. “Fue rápido, por ahí se demoró un poco porque yo tenía contrato con Peñarol, tenía que ver el tema de la rescisión. Siempre estuve en contacto con la gente de Cerro. Cuando surgió la posibilidad dije ‘vamos a tratar de arreglarlo’. Yo tenía las ganas de venir y las el club, de contar conmigo”, finalizó.