Cerro y Libertad equilibraron fuerzas en la Nueva Olla y regalaron a los presentes un digno espectáculo para que el retorno a las gradas sea toda una fiesta.
Emotivo desde el momento en que los protagonistas pisaron el campo de juego; Francisco Arce, quien hace poco perdió a su hijo, sintió, a través de los aplausos, el apoyo de los aficionados de ambos clubes, al igual que el resto de los presentes.
El pitazo inicial dio paso al encuentro que poco a poco se volvió atractivo.
Todo iba parejo hasta que a los 34 minutos, apareció Beto Espínola, quien metió un pase filtrado para que Mauro Boselli, con un puntín, deje desparramado en el suelo a Martín Silva que dejó su arco libre. El Matador no desaprovechó y convirtió así el 1-0.
La primera etapa acabó con mayor protagonismo del local que se fue al vestuario con la idea de defender la ventaja.
Sin embargo, en el complemento, obligado a buscar el empate, el Gumarelo fue el que se encargó de proponer un mayor volumen de juego.
Por como se plantó el Ciclón, solo un acto de magia podría cambiar la historia y así fue.
Cuando apenas iban 50’ de la galera el Mago Merlini encontró el 1-1.
A partir de ahí la cuestión se puso bastante reñida, ambos equipos intentaron llevarse el triunfo, pero terminaron pasándose la mano.
Al hilo
Este es el segundo empate del Clausura tanto para Cerro como para Libertad, que llegan a dos unidades en la tabla.
En la próxima fecha, el Azulgrana irá al Jardín del Kelito para intentar “plantarse” ante River, mientras que el Repollero tendrá la visita del Danzarín que querrá sacar los pasos de baile en su Huerta.
