El Tricampeón de América, el campeón del mundo, el viejo Olimpia, ese de las mil batallas, apareció anoche en el Defensores del Chaco y cuando la cosa se puso fea sacó esa jerarquía innata que tiene en la Copa Libertadores. Y quién más que el inoxidable Roque Santa Cruz para ponerse la capa de héroe y meter a la “O” en la siguiente fase del certamen.
El Expreso Decano fue una tromba desde el inicio. Mouche y Benítez volvieron a ser los generadores de fútbol. A los 8’, Julián intentó asistir a Montenegro, el balón llevó cierto veneno que engañó a un flojo Bone, portero ecuatoriano, e hizo estallar Sajonia. El franjeado emparejó la serie en un santiamén.
Pero aún faltaba y Olimpia lo siguió buscando. A los 26’, Montenegro ni se despeinó para romper la resistencia de Bone, luego de un pase quirúrgico de Julián. Delirio en las gradas a esa altura.
Pero un accidente, un horror de Azcona, regaló una vida a un discreto Independiente del Valle. Cortez, el mejor del rival en toda la serie, metió un latigazo lejano que terminó en la portería franjeada a causa de la pésima intervención de Librado.
de la cabeza
Las imprecisiones fueron el menú principal del segundo tiempo. El apuro fue el peor enemigo. Sin embargo, cuando las papas quemaban, cuando los muchachos ya no querían ver ni en pintura a Pablo Repetto, las apuestas del DT charrúa desataron la fiesta franjeada.
El chico Walter Bogado lanzó un centro preciso y precioso en el corazón del área rival, ahí donde Santa Cruz se elevó y con toda su categoría fulminó a Bone, que nada pudo hacer.
El Franjeado se metió a la última fase previa antes de la fase de grupos. El próximo rival será Botafogo de Brasil. El primer juego se disputará el miércoles 15, en Río de Janeiro, desde las 20:45 hs.