Los ojos de la niña se llenaron de lágrimas. La pequeña de 11 años no sabía cómo explicar a su abuela que su propio padre abusaba de ella.
Fueron seis años los que la pequeña soportó tres a cuatro episodios por semana, mientras sus dos hermanos no estaban.
“Cuando se iban a la despensa o después de que hayan dormido, o a propósito les ocupaba”, relató la fiscala Noelia Montanía.
La denuncia se formuló en el año 2017, luego de las vacaciones de invierno de la escuela, cuando los tres hermanos viajaron hasta Itapúa para visitar a la abuela materna.
“Sus padres viajaron a España y luego volvió el papá. Le recogió a los hijos de la casa de la abuela y según el relato de la víctima, 3 a 4 semanas después empezó a violentarla sexualmente de forma sistemática”, detalló la fiscal.
La tía les acompañó a hacer la denuncia. Casi 250 kilómetros viajaron de vuelta desde Itapúa hasta Eusebio Ayala, en Cordillera, jurisdicción donde sucedieron los hechos.
“Ocurrió en el domicilio de la familia. La abuela le recogió a ella y le llevó a San Pedro del Paraná, nosotros tuvimos que hacer el procedimiento mandándole a traer desde allá a ella”, dijo Montanía.
Ese mismo trayecto hizo la semana pasada hasta Barrero, donde se desarrolló el juicio oral. Abuela, tía y la hoy adolescente de casi 15 años, declararon en juicio oral y público.
“Vino a declarar pero no en presencia del papá. Solo en presencia del Tribunal, de mí y del defensor. Al papá se le sacó en el momento que ella entró”, explicó.
La Fiscalía presentó además como prueba las entrevistas hechas a la niña en Cámara Gesell, con sicólogos del Ministerio Público.
Pero no solo la niña declaró en juicio, también lo hizo su padre, quien negó los hechos que se le acusaron.
“Tiene derecho a mentir incluso él. Dijo que la nena tenía novio y que fue el novio el que tuvo relaciones sexuales con ella”, refirió Montanía.
Sin embargo, los jueces Liliana Ruiz Díaz, Cristel Muller y Alberto Peralta entendieron la gravedad del caso y lo condenaron a pasar 20 años en prisión.
“A mí me pareció justa. Considero que es acorde a su reproche. Es un peligro y ojalá la gente aprenda de esto y que no vuelva a cometer, porque son víctimas inocentes”, opinó.
Embarazó a hijastra de 13 años
Otro espantoso caso fue denunciado en la Comisaría 10ma. de San José de los Arroyos, donde un hombre de 62 años fue acusado de embarazar a la sobrina de su pareja, una adolescente de 17 años. En tanto, la fiscala Laura Guillén investiga el caso de una niña de 13 años que fue abusada por el padrastro. A raíz de ello quedó embarazada. Constataron que estaba de 36 semanas de gestación cuando la menor acudió a un hospital porque le dolía la panza.