Los jueces Carlos Vera Ruíz, Teresita Cazal y Dólica Giménez condenaron ayer a 30 años de prisión a Marcos Aurelio González por homicidio doloso, coacción sexual y violación de las hermanas Luz, de 7 años, y Lilian Rotela, de 9.
Las niñas fueron encontradas muertas y con signos de haber sido abusadas en una precaria vivienda el 4 de marzo de 2012 en Minga Guazú, Alto Paraná. Las pequeñas presentaban graves lesiones en el área de la vagina y el ano. Fueron estranguladas.
Luego de una prueba de ADN pudieron comprobar que González fue el autor del hecho.
Édgar Torales, fiscal del caso, pidió 30 años de cárcel más 10 de medidas de seguridad, pero el tribunal decidió darle la pena máxima.