Juan Alberto Gómez Insfrán (25) recibió una llamada cerca de las 14:00 del domingo, en la que le avisaron que su caballo estaba muerto.
El joven contó a su papá lo ocurrido y este le dijo que vaya a ver para saber si podría vender a las mataderías y así recuperar algo de plata.
Juan subió sobre su moto y se dirigió hasta el local de El Corral, ubicado en Loma Pytã, Asunción. Ahí estaba su caballo muerto. Ni se imaginaba que la tragedia también le rondaba. Sin tomar precaución tocó a su caballo y recibió una fuerte descarga eléctrica que lo mató al instante.
“Él estaba acá en casa (en Mariano Roque Alonso) y cuando le llamaron se fue porque mi papá le dijo que vea si es posible vender la carne para picadillo, para no perder todo. Un rato después mi mamá me dijo para que vaya a ayudarlo porque, si iba a faenar, necesitaría que lo ayuden y me fui junto a él, pero al llegar le vi tendido ya en el suelo”, contó a EXTRA Rodrigo Gómez Insfrán, hermano del fallecido.
El animal murió en la madrugada del domingo, pero recién le avisaron al mediodía y supuestamente los guardias del local no se dieron cuenta de que el cerco estaba electrificado. Luego de la tragedia se dieron cuenta de que uno de los cables se soltó y cayó por el alambrado y ahí recién bajaron la llave.
“Él era muy querido acá, en el barrio Mirador, es muy triste lo que le pasó, ahora dejó huérfano a un nene de apenas 5 años”, contó entre lágrimas el familiar.