Con casi ocho meses de embarazo y cansada de los maltratos que sufre desde que en su trabajo se enteraron de que estaba esperando un hijo, María Laura Argüello (27) decidió denunciar a la empresa Qin Yi América SA, de Ciudad del Este, Alto Paraná.
María Laura trabaja en la maquiladora desde hace casi dos años. Comentó que “de todo” ya pasó, pero que la gota que colmó su vaso fue la suspensión, a la que ella llama injusta, por sentarse dos minutos.
“Denuncié las condiciones en las que trabajamos, parecemos esclavos. Me suspendieron tres días por sentarme ni dos minutos. Tengo casi ocho meses de embarazo y no aguanto. Me cambiaron de sector, antes estaba en la máquina, de mi panza no podía más trabajar allí. Ahora estoy en una sección donde está prohibido sentarse”, explicó la joven.
La trabajadora acusó a la gerente Wilma Ramírez de maltrato verbal, persecución y el no acatamiento de las recomendaciones médicas, además de pasarle de una sección a otra, sin que tenga en cuenta su estado de gravidez. “Te valés de tu panza para no trabajar”, “te creés porque estás embarazada”, “te suspendo para que otras aprendan”, fueron algunos de los reproches por parte de su jefa.
“A veces no me pongo el tapaboca, que es obligatorio en la empresa, no porque no quiera sino que me da náuseas el olor. Es algo que no puedo evitar, así como no puedo evitar que me canse o me duela la espalda. Apenas tenemos 40 minutos para almorzar. Si tardás, se te descuenta”, criticó la mujer.
Nueva citación para la empresa
María Laura Argüello acudió a la Dirección del Trabajo regional para denunciar formalmente a la empresa Qin Yi América S.A, cuyos representantes fueron citados a una audiencia ayer, pero no acudieron. La cartera del Estado solicitó otra reunión para mañana.
“Yo no voy a renunciar, me amenazaron con despedirme, pero voy a luchar por mí y por mis compañeros. Solo quiero que se vea la forma en que trabajamos y cómo tratan a sus empleados”, dijo la joven.