El precio del combustible subió desde ayer en varios emblemas privados, la sorpresiva vacunada es de entre G. 600 y G. 800.
La gente que trabaja con sus vehículos no tardó en gritar ¡basta ya!
Los deliverys son unos de los más afectados. Federico Ferreira, del Sindicato Nacional de Trabajadores en Motos, señaló que gastaban al menos G. 40.000 al día en nafta.
“Ya estábamos luego sobreviviendo. Me baso en que al ganar G. 100.000 por día en 12 horas de trabajo y pagando su nafta, al delivery le sobra solo G. 60.000. Ahora con la suba estoy seguro que al menos el 50% de nuestro ingreso irá en cargar la moto”, indicó.
Ferreira sostiene que las empresas deben de hacerse cargo del combustible que usa el trabajador o por lo menos que haya un ajuste en el pago cada vez que los precios suben.
Este es el segundo aumento en el mes, teniendo en cuenta que, hasta el 31 de diciembre, el Gobierno y varias empresas privadas habían lanzado un descuento de G. 250 en el precio de gas y combustibles, pero volvieron al precio original.
Protestas y huelga
Angel Zaracho, titular del gremio de camioneros, dijo que la suba les llegó en el peor momento. A causa de la sequía los viajes bajaron en un 60% y apenas están trabajando.
Señaló que la asociación conversó el año pasado con Federico González, ministro de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, sobre la posibilidad de que puedan acceder a combustible más barato, pero nada. Anunció que presionarán con esa propuesta o buscarán otra salida, de lo contrario irán a huelga.
Choferes de Uber y Bolt se manifestaron el viernes en Ciudad del Este ante el anuncio de la suba. Un chofer dijo que si no hay de otra irán a cargar el tanque en Nanawa o Falcón.