Una banda de somnileras fue desbaratada el martes a la noche, tras varios allanamientos que se realizaron en Itá Enramada y Barrio Obrero, Asunción.
Estas mujeres contactaban con las víctimas mediante las redes sociales o se hacían amigas de las personas que cuidaban casas, y les hacían dormir con pastillas como clonazepam o benzodiacepina.
Según los datos, las detenidas son: Clara Vergara de Samaniego (39) y su pareja Angélica María Sánchez (31), expersonal militar; Preciosa Guadalupe Fernández (23) y su pareja Pamela Monserrath Mereles Vergara (19), quien es hija de Clara Vergara y, por último, Aldo Joel Fernández Ortiz (42), tío de Preciosa.
Clara sería la cabecilla de la banda y captaba a las víctimas por “Facebook Pareja”, diciendo que solo buscaba hacer amistad. Una vez que lograba que alguien caiga, pactaba un encuentro, donde ella lleva las bebidas, que son normalmente vino o ginebra, ya que en estos tragos no se siente el sabor del clonazepam o benzodiacepina, según dijo la fiscala Gladys González.
Otro modus operandi, según el comisario Ignacio Muñoz, jefe del Departamento de Investigaciones, es que estas mujeres operaban en zonas residenciales, donde se hacían amigos de personas que quedan como caseros en casas ajenas, mientras los dueños salían a vacacionar.
“Estas personas se hacen amigas de las víctimas o se hacen pasar por dama de compañía y, una vez que entran a la casa, dan el medicamento a la víctima, que le hace dormir profundamente. Tuvimos un caso donde un muchacho durmió por casi 4 días, se encontró con una de las detenidas el 2 de enero y despertó el 5 en un sanatorio privado”, contó el comisario.
Una vez que la víctima queda profundamente dormida, la somnilera llama a sus cómplices y se alzan con todo lo que hay en la casa.
En el último golpe que realizaron fue en Lambaré , donde se alzaron con una heladera que cuesta más de G. 40 millones y que la llevaron a Paraguarí, en casa de la mamá de una de las detenidas, según explicó la fiscala del caso.
Las presas ya fueron imputadas por hurto grave y reducción, no se descarta que también sean procesadas por sextorsión y por homicidio en grado de tentativa, por el caso del joven que durmió 4 días.