Temor e incertidumbre se respira en el aire de San Bernardino. Bares, comerciantes y lugareños se preparan para el primer fin de semana tras el mortal atentado en medio de un tenso ambiente.
El comisario Cristino Ayala, jefe de la Comisaría 16 local, dijo que por eso tuvieron que reforzar controles en entrada y salida a la ciudad. Admitió que la gente está temerosa ante la latente posibilidad de que los narcos vuelvan a la zona.
“Estamos con mucha incertidumbre. De hecho, desde el lunes hasta ayer hubo mucha movilización de personas”, indicó.
Incluso los pobladores del sector más top están con miedo, pues los narcos alquilaron piezas en los más costosos condominios en el límite con Altos. “Ahí hay varios condominios como el Aqua Villa, Villa Adela y otros. Son recintos totalmente privados donde ni siquiera la patrullera tiene acceso”, manifestó.
Dijo que si bien algunos locales suspendieron las actividades, todavía hay otros que siguen con sus planes en pie, por lo que se harán estrictos controles en estacionamientos y en perímetros de los mismos. “Hay una cena show en uno de los clubes en el microcentro y otro que va a ser cerca del anfiteatro, en una discoteca”, mencionó el jefe policial
Mala sensación
Pero no solo los lugareños están en jaque. También los dueños de negocios y comerciantes, están preocupados y temerosos. Juan Galeano Grassi, representante del sector gastronómico, mencionó que el rubro se vio muy golpeado, pues por la situación que se vive la gente aún tiene miedo de salir a distraerse.
“La inseguridad precipitó que la temporada veraniega se vaya acortando. No tenemos la seguridad de parte ni del Gobierno ni las instituciones de que va a estar todo bien, no tenemos sensación de seguridad”, lamentó.
No solo en la ciudad veraniega el rollo tiene miedo. También otros locales de Central como un bar limpeño que anunció que van a estar verificando a toda la gente que asista a los shows que tendrán hoy y mañana, para reforzar la seguridad.
Ebrio dijo ser sicario
Derlis Ramón Morínigo Portillo acabó en el calabozo de la comisaría segunda, luego de decirle a un agente esteño que era el sicario que mató a Vita Aranda y Marcos Rojas en el festival Ja’umína.
El hombre, oriundo de Pedro Juan, estaba borracho y le dijo al oficial Nicodemo Méndez que quería entregarse. Sin embargo, cuando llegaron los colegas de Méndez, se encerró en su camioneta, que resultó ser robada. Quedó detenido por resistencia.
Rastrean a esposa de Marcos
Liza Luizzi, esposa de Marcos Ignacio Rojas Mora, blanco del atentado según la investigación policial, avisó a agentes de Crimen Organizado que “se presentará” para declarar.
La mujer de 37 años estaría escondida por temor ante lo ocurrido.
El comisario Sergio Insfrán dijo a EXTRA que sin embargo, la mujer todavía no dio señales desde el día del festival.
Ella vivía en la casa allanada el miércoles en San Lorenzo con Marcos y su hermana María Eugenia, quien sería pareja de Martín Fischer Kurth. Fischer es uno de los soldados de Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura, quien participó en su fuga.
Marcos recibió amenazas de muerte hasta días antes del crimen por una deuda con su proveedor de cocaína.
Ambulancia, en falta
La senadora Desirée Masi trozó en Twitter a la empresa G5pro, tras saberse que según el Ministerio de Salud la ambulancia de la empresa tenía la habilitación vencida desde el 2020.
“¿Quiénes son los dueños, Los Intocables?”, cuestionó. Una seguidora le contestó que el dueño es Rodrigo Nogues y que forma parte de la directiva del Club Olimpia actualmente.