Hace seis meses, Marcos, de 19 años, entró a trabajar como delivery en una lomitería de Lambaré.
Usaba la moto de su hermana, pero como ya no quería prestarle, decidió comprar otra con la ayuda de su patrón, quien le salió de garante. Para su desgracia, apenas pagó una cuota y le robaron.
El miércoles, a eso de las 20:30, fue a llevar un pedido a dos cuadras del local. Cuando estaba por entregar la comida, 4 hombres, a bordo de dos motos, lo acorralaron y a punta de arma de fuego llevaron su moto nuevita, mientras que la clienta entró rápidamente a su casa para salvarse de los malvivientes, aunque se quedó sin cena.
“Como 8 veces ya asaltaron a mis diferentes deliverys, pero es la primera vez que llevan la moto y todo”, dijo a EXTRA Jorge Feltes, propietario de Lomitería Miguelito Burger.
Debe pagar igual
Ahora, el joven igual deberá pagar la cuota de G. 650.000 por una moto que ya no tiene.
“Él había hecho una entrega de G. 1.500.000 para que le salga a precio contado y el resto pagar en 10 cuotas”, explicó Feltes, quien salió de garante al chico.
“El 70% de las ventas depende del delivery y si no hay nadie que quiera trabajar, será pérdida. Uno se esfuerza para progresar y no da gusto que unos delincuentes vienen y llevan tu sacrificio y nadie les dice ni hace nada. Va a dar gusto luego robar así, hasta yo ya quiero salir a asaltar”, tiró con rabia.
Marcos seguirá trabajando, porque tiene que pagar por su moto. Mientras tanto, volverá a prestar el biciclo de su hermana, según comentó Feltes.