Tres empleados de una estancia debieron pedir socorro a la Policía y a la Asociación de Trabajadores Rurales, para que su patrón los deje salir.
La historia tiene como protagonistas a Francisco Valiente Sosa, María Belén Brítez y Jorge Cochere. En la tarde del jueves, ellos llamaron a Simeona Brítez, presidenta de la Asociación de Trabajadores Rurales, y le dijeron que estaban siendo retenidos contra su voluntad en la Estancia Anita, situada a 200 kilómetros de Neuland, Departamento de Boquerón (Chaco).
Quitó cédula
Cochere señaló que supuestamente el ciudadano francés Rene Tabel, su jefe, le quitó su cédula de identidad y que no quería dejarlo salir de su propiedad. El hombre incluso decía que fue agredido físicamente por su patrón. Cocheré aseguró que desde hace tres meses trabajaba en la estancia en condiciones inhumanas y que el extranjero no quiso liquidarlo, para que pueda retirarse.
Añadió casi llorando que ya no aguantaba la vida en el establecimiento y que su patrón no le devolvía su documento para poder salir de cualquier forma.
De lo último
Valiente Sosa y Brítez solo tenían días en la estancia y decidieron volver a salir porque las condiciones en que iban a estar era de lo peor. Ellos también denunciaron que estaban retenidos contra su voluntad por el francés, que incluso tenía armas.
Polis les pechearon
Algunos dijeron que supuestamente policías de la comisaría de Fátima les pidieron 400 mil guaraníes, porque ellos alquilaron un auto y cargaron combustible, para poder llegar a la estancia y rescatarlos. Ayer, los tres viajaban “a dedo” porque no tenían plata.
Fiscal abrirá una investigación
El fiscal Andrés Arriola dijo a EXTRA ayer que estaba al tanto de lo que pasó en la estancia y que iba a abrir una carpeta de investigación. “Voy a llamar al dueño del lugar y a las personas que denunciaron el hecho. La Policía labró un acta, pero una denuncia de las supuestas víctimas no tengo. Si los denunciantes no pueden venir, lo haremos vía telemática (videollamada)”, dijo