A veces la espera es más larga que el viaje y de ello pueden dar testimonio varios pasajeros de micro de Asunción y ciudades aledañas, que en los últimos días perciben que hay menos unidades, sobre todo en horario nocturno.
Los jóvenes que estudian de noche hicieron sentir su queja y el viceministro de Transporte Pedro Britos dispuso que funcionarios verifiquen la situación el viernes cerca de las universidades. La regulada se hace notar mientras el Gobierno analiza cuánto subirá el pasaje. Entre mañana y el martes se define el nuevo costo del boleto.
Notan diferencia
En algunos casos, la variación es grande. “Hacen regulada, yo ahora me voy en el 29 y estoy esperando hace media hora, antes venían cada 5 minutos”, dijo ayer Pedro Montiel. Agregó que los micros que tardan en venir generalmente están llenos: “A veces pagás el de G. 3.600 y no te sentás, nos vamos otra vez como vacas, todos apretados”.
Muchos deciden tomar otros micros que les acerquen y pagar un segundo pasaje o caminar un largo trecho. “El ‘Itauguá’ ahora hay menos, entonces me voy con el 27, porque si voy a esperar el otro voy a tardar mucho”, afirmó Concepción Velázquez.
Javier González escucha los comentarios de otras personas que, como él, utilizan el transporte público: “Los fines de semana hay mucho menos, el 29 suelo tomar y ahora funciona mal. La mayoría se queja de que hay pocos colectivos y la verdad que si sube el pasaje no va a convenir a los obreros, a menos que paguen solo uno o dos pasajes”. No todos creen que haya una “regulada”. Algunos dijeron a EXTRA que tienen micros a cada rato.
Intentamos contactar con el representante de Cetrapam para consultar a qué responde esta aparente escasez, pero no contestó.