Estela Villalba (21), una profesora de primaria recién egresada, de San Lorenzo, armó revuelo en las redes sociales tras publicar una foto de su graduación con su uniforme y con el brazo totalmente tatuado.
Varios le aplaudieron, en tanto otros le bajaron la caña diciéndole que parece, más que docente, una “carcelera”.
“Ya estoy mentalmente preparada para escuchar que me digan ‘cómo una profesora va a tener tatuajes’”, admitió la joven.
La “Profe Chely”, como la conocen en su ciudad, relató a EXTRA que terminó su carrera hace unos días en el Centro Regional de Educación Saturio Ríos, de San Lorenzo, y que, más allá de que la gente la juzgue por tener tatuajes, se siente muy capacitada para enseñar a los niños de preescolar y primaria.
La docente agregó que incluso una vez fue discriminada por sus tatuajes en un colegio, mientras hacía sus prácticas, pero que eso la impulsó a resistir mucho más en su carrera de docencia.
“El problema es que en Paraguay ven aún como raro que enseñe una persona que tiene tatuajes, los niños lo normalizan mucho más rápido”, comentó la mujer.
Cañeada
Chely señaló que varios la trataron en redes sociales hasta de “poco profesional” porque tiene muchos dibujos en la piel. “Uno me dijo que parezco de la cárcel y que no dejaría que le enseñe a sus hijos por mi pinta”, acotó la profesora.
Indicó que para ella los tatuajes tienen mucho simbolismo, ya que padeció varios años de depresión. “Encontré en los tatuajes una salida a sentirme mejor, a liberarme”, reconoció.
La profe expresó que no tiene problemas en cubrirse los tatuajes, si se lo piden, pero que lo ideal sería que pueda sentirse libre, por lo que pidió a los paraguayos dejar de guiarse solo por la pinta.