El fresquete ayuda más de lo que creemos a algunos negocios. La venta de carbón es uno de ellos. César González, de la carbonería Papachín, de Villa Elisa, asegura que tiene el doble de demanda porque cerca del 70% de los hogares reemplazó el gas por el tema de la pandemia.
“En febrero vendía 10.000 kilos mensuales pero en abril vendí el doble. Y en el Día de la Madre y el Día del Trabajador vendí bastante también”, dijo.
El carbón y la leña son especiales para calentarse con el jepe’e, para cocinar y, de paso, preparar el cocido.
En otoño e invierno también se come más, y eso doña Ercilia Florencio; del barrio Sajonia de Asunción, lo ve como una oportunidad de repuntar sus ventas.
“Ahora estoy haciendo mbeju y milanesas, si estamos a dos o tres cuadras les acercamos”, comenta. Los vecinos llevan de a 3, de a 5 o de a 10 el manjar típico.
Buscan abrigos
Las vendedoras del Mercado 4 por fin vuelven a sus puestos, luego de semanas sin vender por la estricta cuarentena.
Por suerte, Pamela Gaona viajó a Foz de Yguazú (Brasil) en diciembre y compró abrigos de todos los tamaños para su puesto ubicado sobre Pettirossi.
“Lo que más se busca ahora son conjuntos de pantalón y campera para el Día del Padre. Esos tenemos desde 95.000 guaraníes”, mencionó.
Ella cree que muchos ahora irán “de paseo” al mercado, ya que por fin se puede salir más.
Felipita Matto también tiene prendas abrigadas, como las calzas peluditas a G. 20.000, las camperas desde G. 75.000 y conjuntos para niños desde G. 30.000 que ya estuvo vendiendo.