Una pobladora del barrio Arroyo Verde de Acahay, Paraguarí, casi quedó internada del susto luego de ver cómo sus gallinas eran devoradas por dos perros, que supuestamente son propiedad del intendente de la ciudad, Alcides Sosa.
De tan nerviosa que le puso, subió todo su presión arterial y sus hijos tuvieron que llevarla hasta un puesto de salud, según contó una de sus hijas, que prefirió el anonimato por temor a represalias.
La mortandad de las aves de corral viene ocurriendo desde hace casi un mes. “De 30 gallinas, solo 3 le quedan a mi mamá, sin contar los pollitos. Ya me fui a hablar con el intendente, pero no me dio ninguna solución”, lamentó la joven.
Según la denuncia, otros vecinos también fueron perjudicados, pero por miedo no dicen nada. “Lo que da más rabia es que ahora su hija sale a decir que no es su perro y que tenemos que sacar foto o filmar cuando el animal está matando las gallinas, pero no nos da tiempo, porque primero lo que queremos es salvar a las aves”, manifestó.
La denuncia también fue realizada en la página de Facebook “Acahay mundo apére”, donde la hija del jefe comunal, Alicia Sosa, dijo que lamenta mucho lo que pasó, pero pidió a las dueñas que no dejen pasar a su propiedad las gallinas. “Tus animales entran en nuestra propiedad todos los días (cosa que obviamente no vas a mostrar). Así como exigís que nuestros perros estén atados, sería interesante que ubiques a tus gallinas en un corral, como corresponde, para que no ingresen más a nuestro patio”, escribió.
Piden pruebas
“Mis perros no son los únicos de la zona lastimosamente, estoy en mi derecho de dudar y defender su inocencia. Es muy fácil tirarle el fardo a ellos sin pruebas. Si me demostrás que son mis mascotas, yo misma te voy a comprar las gallinas y te las acercaré hasta tu casa”, manifestó.
No quieren plata
La señora, que se está quedando sin gallinas, dijo que no quiere que se le dé dinero por las gallinas muertas, lo único que piden es que atajen a los perros, para que no salgan más y ataquen a sus aves, que con tanto sacrificio las viene criando. “Mis padres son diabéticos e hipertensos y por esta razón crían las gallinas para su consumo y es injusto que por irresponsabilidad o cero empatía del vecino, que es intendente de la ciudad, ella deba de quedarse sin gallinas”, dijo la joven.
Según la denunciante, el terreno del jefe comunal tiene tejidos en una parte y en la otra parte alambrado, por donde se escapan los perros y hacen sarambi, según su relato.