El calor que se sentía el lunes por la siesta hizo que Sabrina Bolzicco decidiera tomar un micro con aire, cuando salía del Mercado 4 para volver a su casa. Había hecho muchas compras; tomó la Línea 2 y esperó llegar sin inconvenientes. Sin embrago, por el camino ocurrió algo inesperado que la dejó muy mal de salud.
El colectivo circulaba sobre la avenida Eusebio Ayala, a la altura del Colegio Nacional de la Capital. Allí se subió un jovencito de unos 20 años, cuyo comportamiento ya alertó a la pasajera desde el primer instante. En el colectivo había varios asientos vacíos, pero el muchacho no se sentaba, contó.
“Yo estaba sentada en el medio de la Línea y a mi lado estaba una señora. Este chico se mantenía parado a dos sillas delante mío. En un descuido, se acercó, sacó de su bolsillo algo y me tiró un líquido por la cara. Mi anteojo se me mojó y ahí le gritamos con la señora”, relató Sabrina al diario EXTRA.
Inmediatamente, la pasajera empezó a sentirse mareada, tenía náuseas y le dolía la cabeza, por lo que sacó de su cartera un alcohol en gel y se limpió como pudo para llegar a su casa, que está ubicada en inmediaciones del IPS.
“Cuando le reclamamos al muchachito lo que me hizo, él se bajó corriendo del colectivo, aprovechó que alguien se estaba por bajar”, contó la víctima.
Sabrina no dejó de sentirse mal durante todo el día. Sospecha que el joven la quiso drogar para alzarse con sus pertenencias.
La chica publicó en Facebook lo que le ocurrió para alarmar a los demás, pero lamenta no haber realizado la denuncia.