“No es luego fanatismo es un amor al club, es algo que surgió en mí, no es que me voy a pelear con nadie, pero siempre defiendo esos colores que quiero desde niño”, explicó José Luis Caballero.
Se puede decir que Caballero no es un hincha cualquiera, es soldado fiel de Kirito y entre misas y hostias aprendió a convivir con estas dos pasiones: servir a Dios y ver jugar a Cerro.
El pa’i es oriundo de Ypacaraí pero actualmente está en la parroquia María Auxiliadora de Bella Vista Norte, Amambay. “Me ordené sacerdote hace un año”, dijo a EXTRA el religioso. En la comunidad ya todos lo conocen por ser fiel seguidor del Club del Pueblo y no teme confesar que como segundo uniforme utiliza la piel roja y azul.
“Sí o sí cuando juega Cerro uso la camiseta debajo de la sotana”, comentó entre risas. Y eso no es todo, al término de la eucaristía no falta el informe sobre el resultado del juego. “Cuando ya terminaba la misa les decía ‘avisos parroquiales: Cerro ya metió gol’”, contó.
Sueño
Entre sus tantas anécdotas el sacerdote recordó que estando en el seminario fue a hacer catequesis a los chicos de Olimpia.
“Nos fuimos para la Primera Comunión y Confirmación de los chicos de la O, yo sueño hacer eso con los chicos de Cerro”, tiró. Eso sí, Caballero asegura que las cargadas siempre se deben hacer en el marco del respeto. “Si se pichan les digo que cada uno con su club”, concluyó.